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LIBROS Y ESCRITORES

"En muchas ocasiones la lectura de un libro ha hecho la fortuna de un hombre, decidiendo el curso de su vida"

Emerson (1803-1882)

Poeta y pensador estadounidense.

Mucho nos saben el trabajo y esfuerzo que hay detrás de una portada, las palabras de un autor no salen como lágrimas, las palabras se elaboran, se imaginan y se plasman. Hay autores que no duermen durante días solo para terminar un libro, para no perder la ilación de sus ideas, porque siendo sincera una vez que tienes una buena idea no vuelve a aparecer nuevamente igual.

Plasmar los sentimientos en algo escrito no es cosa fácil, hace falta ordenar las palabras adecuadas y revisarlas una y otra y otra vez para ver si lo que has escrito tienen un sentido concreto a lo que tú quieres expresar, por ejemplo si alguna vez has querido escribir algo no te da la ilusión de que está bien pero si luego lo lees otra vez te das cuenta que hay palabras que faltan o también palabras que sobran, es todo un trabajo y citando un texto de LOS OJOS DE MI PRINCESA de Carlos Cuauhtémoc Sánchez …

“-No. ¡Ni lo pienses! ...yo no voy a corregirte ni ayudarte a publicarlo ¡Busca un corrector con estilo y págale! Después toma el directorio telefónico, consigue los datos de las editoriales y envíales tu borrador. Te lloverán cartas de rechazo. Sabrás lo que se siente haber dedicado tu vida a un trabajo que nadie valora ni quiere publicar. ¡Pasa por todo el proceso! ¡No hay atajos! Estarás tentado a desistir muchas veces. Quizás no lo hagas. Solo si eres obsesivo a niveles enfermizos seguirás escribiendo. Entonces, solo entonces, lograras algún libro e iniciaras un nuevo vía crucis. Los editores comenzaran a explotarte y a exprimirte…

A los escritores nos dan un cinco a un siete por ciento de regalías. Las tiendas que venden libros les aumentan el precio aun cien por cien por ciento. ¡Duplican su inversión y con derecho a devolver todo¡ Los editores nunca te dicen cuántos libros venden. Jinetean tu producto y al final te das cuenta que estas siendo robado. To vivo de mis pensiones. Como escritor casi no tengo ganancias. Escribir es un mal negocio. La única satisfacción es cuando un lector lee mi trabajo y me manda una carta de agradecimiento.-¿Nada más?-Nada más-¡Pues tal vez yo pueda superar eso!…. – no hagas caso hijo- dijo el abuelo- ojala que de verdad tú puedas ser mejor que yo. “

La mayoría no ve el esfuerzo que pone un escritor al escribir un libro, publicarlo y luego ser reconocido, plasmar los sentimientos que trajo consigo al escribir es algo asombroso y pocos logran captar esa sensació, solo lo toman y ya, por eso cada vez que leo un libro lo leo con respeto porque sé que detrás de esa portada estan las lágrimas, sudor y arduo trabajo del que escribió.